Viajar a divertirse y conocer nuevos lugares en la compañía de niños, no es una tarea sencilla. Por cuestiones propias del cuidado de los nuevos miembros de la familia y de su natural tendencia a aburrirse muy pronto, es menester seleccionar meticulosamente el destino.
Así pues, surge la necesidad de hallar un lugar turístico plagado de actividades divertidas por realizar. Además, este debe ser seguro y disponer de todos los servicios requeridos, para que los niños no pierdan las comodidades a las cuales se encuentran habituados en casa.
Dicho esto, se hace evidente que una ciudad balnearia en la costa atlántica de Uruguay, es una muy importante opción a considerar.
Piriápolis, una playa para todos
Moderna, pujante y divertida; así es Piriápolis, en esta paradisiaca ciudad balneario del sur de Uruguay, aburrirse resulta ser una tarea extremadamente complicada.
Aunque, solo cuenta con una decena de miles de habitantes, esta linda localidad maldonadense se da el privilegio de albergar una vasta cantidad de turistas proveniente de los más diversos lugares del mundo, principalmente de la vecina Argentina.
Dada la constante afluencia de turistas argentinos, el eje principal de la ciudad recibe el nombre de Rambla de los Argentinos; una muy pintoresca avenida construida en honor de los tantos turistas argentinos que visitan el lugar. No obstante, el pasar de los años trajo consigo el crecimiento de Piriápolis y de sus bondades, por lo que cada vez atrae más turistas provenientes de los países más lejanos del planeta.
Sin lugar a dudas, todos quieren disfrutar de la espectacularidad de la primera ciudad balneario de Uruguay.
En tal sentido, gran parte del atractivo son precisamente las posibilidades de gozar junto a los niños de actividades como parques de diversiones, juegos acuáticos, paseos a caballo, circuitos de senderismo aptos para toda la familia, y de la fascinante gastronomía de sus restaurantes.
Cerro Pan de Azúcar y otras diversiones
El Cerro Pan de Azúcar es muy conocido por ser la tercera cumbre más alta de Uruguay. Pero, por ubicarse a escasos kilómetros de Piriápolis, también es una excelente alternativa de diversión para los turistas que visitan la ciudad.
Se puede hacer senderismo en el Cerro Pan de Azúcar, sin tener que usar ningún tipo de equipo especial para tal fin; la escalada por la ladera sur no supone dificultades importantes y permite que incluso los niños puedan disfrutar de un hermoso paseo a pie. Finalmente, al llegar a la cima podrás disfrutar de una hermosa vista del paisaje.
Adicionalmente, es una muy buena idea visitar junto a los niños la Estación de Cría de Fauna Autóctona, ubicada en las adyacencias del cerro. Esto resultará en una experiencia educativa muy divertida e inolvidable para los pequeños.
Por otro lado, la práctica del rappel es muy común en Piriápolis y suele ser de gran agrado para los turistas. En contraste, también es el lugar perfecto para enseñar un poco de pesca a los niños y disfrutar en familia de espléndidos atardeceres frente a las aguas del Río de La Plata.
